El presidente de la Cámara de Badajoz identifica un importante riesgo reputacional derivado de falta de transparencia de la Creex y de las organizaciones que la integran
El presidente de la Cámara de Badajoz teme que el buen nombre de la corporación pacense se vea salpicado por la falta de transparencia de otras entidades.
El presidente de la Cámara de Badajoz, Mariano García Sardiña, ha comparecido esta mañana en rueda de prensa para exponer las razones que le han llevado a tomar la decisión de no someterse, de ahora en adelante, a los criterios de la Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX) – y por ende, a los de COEBA- en tanto y en cuanto, estas entidades no apliquen los mismos criterios de trasparencia que se vienen empleando en la cámara.
El presidente cameral, ha destacado que “en la gestión de cualquier entidad debe primar la honestidad, la claridad y, por supuesto, la confianza mutua entre quienes componen el equipo de gobierno. Llevo dos años solicitando en la CREEX la publicación de las cuentas de los ejercicios de 2018 y 2019, así como el listado de proveedores, y todos mis requerimientos han resultado infructuosos”.
En este sentido, informó sobre su decisión de no volver a someter la actividad cameral a las decisiones tomadas en el seno de los órganos de gobierno de la patronal y de sus organizaciones integrantes, hasta que no se cumpla con la exigencia de transparencia total y rigurosidad en la presentación de la documentación acreditativa de su actividad. Destacó la necesidad de ejemplaridad, otorgando especial importancia al carácter público de los fondos con los que se financia la patronal, cuyo uso, considera, debe estar perfectamente justificado.
“Me preocupan enormemente las repercusiones y que esta falta de claridad en la gestión pueda perjudicar a quien no debe. Todo esto lo hago por el beneficio de la propia patronal y por el de la Cámara, para que su buen nombre no se vea salpicado por cuestiones tan subsanables como ésta, después del intachable trabajo que venimos haciendo”, apuntó.
Durante la comparecencia, Mariano García, ha argumentado que cuando decidió dar el paso para ser investido presidente, el objetivo común de la candidatura no era otro que el de “trasladar a la Cámara unos valores de gestión sustentados en la cercanía, la transparencia y la apertura total al empresariado y a la sociedad, que hicieran realidad un proyecto empresarial exitoso que rompiera con la opacidad existente”, con el que, considera, él mismo ha cumplido sobradamente.
La Cámara de Badajoz dispone de un espacio habilitado en su web desde el que puede accederse a toda la información económica y organizacional de interés; sobre lo que señaló, “estamos en 2021, y a las empresas les pedimos que ejecuten políticas de buen gobierno, de sostenibilidad y que cumplan con su obligación de publicar sus cuentas anualmente; por lo que carece de sentido que sus representantes no prediquen con el ejemplo”.
Y, como miembro de la junta directiva de la CREEX e integrante de COEBA, manifestó que su comparecencia no debe interpretarse como un gesto de deslealtad o traición por su parte: “Me considero un fiel creyente de las organizaciones y de su valor. Y por eso, me he visto en la obligación de solicitar la corrección de cualquier deficiencia, asegurando que siempre reine aquello que es lo justo y no lo impuesto. Todo esto tiene un sentido muy claro para mí, proteger nuestra cámara de comercio y mejorar la imagen de la patronal entre las empresas. Además, creo que las entidades que representan al sector empresarial deben estar lideradas por empresarios”.
“Es inevitable que esté en boca de todos el conflicto de intereses manifiesto en la coincidencia de la secretaría general de una patronal, con la presidencia y la vicepresidencia de dos entidades afines de carácter provincial. La representatividad hay que ganársela y no basta con que sea por imperativo legal”, afirmó.
Con su intervención, Mariano García quiso dejar claro, que su decisión de no someterse a futuros acuerdos tomados en esas entidades es algo totalmente unilateral y personal, dando libertad total al resto de miembros de COEBA para actuar según su conciencia. A lo que añadió, “he decidido dar este paso al frente porque hace tres años asumí un compromiso con todos los empresarios para defenderlos y velar por sus intereses, y pienso seguir cumpliendo con él”, apuntó.