Las Cámaras de Comercio de Extremadura consideran obligado ponderar las consecuencias de empleo, económicas y ambientales del cierre de la central de Almaraz para la región

Las Cámaras de Comercio de Extremadura consideran obligado ponderar las consecuencias de empleo, económicas y ambientales del cierre de la central de Almaraz para la región
Las Cámaras de Comercio de Extremadura han pedido que se ponderen las consecuencias negativas que podría tener el cierre de la Central Nuclear de Almaraz (CNA) para los municipios de la zona y para la comunidad autónoma, si se cumplen los planes previstos por el ejecutivo central, más aún cuando la energía nuclear es considerada como verde en la Unión Europea, y el propio Gobierno de España está defendiendo la utilización de las centrales nucleares en el seno de la misma.

 

En concreto, desde las Cámaras de Comercio de Cáceres y Badajoz se ha puesto el acento en diferentes puntos que se verían afectados como es la producción de energía sin generación de emisiones, la creación de empleo de calidad, el incremento de la renta de los municipios o la fijación de población en zonas de la “España Vaciada”, entre otras cuestiones.

 

Para respaldar estos argumentos, las Cámaras de Comercio extremeñas han recordado que Almaraz cubre el 7% de la demanda eléctrica anual generando cada año el equivalente al consumo de 4 millones de hogares españoles. Solo en el año 2023 se generaron 16.927 GWh (Datos CNAT), demanda energética que, con el cierre de Almaraz, se debería asumir con otros medios para equilibrar el mix energético, lo que supondría un aumento en la emisión de CO2, además de un previsible encarecimiento en la factura energética.

 

En materia de empleo, la planta nuclear cuenta con 700 empleos directos y de calidad, de los que el 50% son titulados superiores, a los que se deben añadir los indirectos, lo que genera un impacto positivo para toda la zona.

 

Gracias a la producción generada por la Central Nuclear, el municipio de Almaraz se sitúa como el que cuenta con la renta media más elevada de toda la comunidad autónoma, superando a Cáceres o Badajoz, según datos facilitados por el Instituto de Estadística de Extremadura (IEEx) en base a datos de la Agencia Tributaria.

 

Además, los municipios del área de influencia (Saucedilla, Serrejón y Romangordo etc. y otros pueblos de la comarca) también se encuentran entre los que cuentan con una mayor renta de toda la comunidad autónoma.

 

En el caso de que se produzca el cierre que hay programado, un estudio de la Asociación de Municipios en Áreas de Centrales Nucleares ha estimado en un 36% la caída de la población activa en el entorno, lo que tendría un gran impacto no solo en la economía, en las empresas de la región, y en su pérdida de competitividad, sino también en la demografía, puesto que se ha realizado una proyección que indicaría una pérdida de 1 de cada tres habitantes, además de un envejecimiento en la población.

 

En definitiva, el cierre de la Central Nuclear de Almaraz sin contar con alternativas viables para la zona de Campo Arañuelo, sería un revés de gran importancia que afectaría al empleo, la economía y la demografía, sin contar otros elementos, como es el incremento de la emisión de los gases de efecto invernadero o el encarecimiento de la factura energética a nivel global.