La economía española comienza a mostrar signos de recuperación
Las razones del descenso registrado este trimestre, se encuentran en el endurecimiento de las restricciones a la movilidad durante los dos primeros meses del año para intentar contener la tercera ola de la pandemia, junto con la paralización casi total de la actividad comercial y turística en amplias zonas del país.
No obstante, hay que poner de manifiesto cómo algunos indicadores económicos relativos al mes de marzo experimentaron avances sensibles, en parte, por la relajación de las restricciones y a la reapertura de la actividad comercial durante ese mes y, también, debido al efecto calendario al comparar con marzo del año 2020, mes en el que estalló la pandemia en España y en el que la actividad, sobre todo durante la segunda quincena, experimentó una contracción sin precedentes.
La aportación al crecimiento de la demanda nacional fue -2,6 puntos porcentuales (p.p.), experimentando una mejora neta respecto a la registrada en el trimestre precedente (-6,2 p.p.) debido, principalmente, al crecimiento positivo registrado por la inversión en equipo (5,9% interanual), que ha servido para compensar en parte, la caída más intensa que ha registrado la inversión en vivienda (-12,5% interanual).
El consumo de los hogares también ha mantenido un crecimiento negativo, aunque sensiblemente menos intenso que en el trimestre precedente (-4,0% interanual frente al -9,4% del cuarto trimestre de 2020).
La demanda externa, por su parte ha mejorado, reduciendo su aportación negativa hasta -1,6 p.p., cuando esta aportación se situó en -2,7 p.p. en el último trimestre de 2020. Con todo, se han registrado caídas en las exportaciones e importaciones durante este periodo, más intensas en el caso de las primeras.
La mejora relativa de la evolución del PIB durante el primer trimestre se ha trasladado al mercado de trabajo. El empleo, medido en puestos de trabajo equivalente a tiempo completo, se ha reducido un -1,9% interanual, cuando durante el trimestre precedente esa tasa fue del -5,2%. Esta trayectoria en términos absolutos refleja, principalmente, el comportamiento del mercado de trabajo durante el mes de marzo, cuando se ha registrado un crecimiento positivo en los datos de afiliación a la Seguridad Social próximo al 2%, en oposición al crecimiento negativo de los dos primeros meses del año.
Previsiones económicas de la Cámara de Comercio de España
El avance en la campaña de vacunación permitirá ir suavizando paulatinamente las restricciones a la movilidad y a la actividad económica de las ramas, en particular del sector servicios, que más se han visto afectadas por la pandemia. Esta situación, junto con las medidas esperadas en el ámbito de la Unión Europea destinadas a facilitar la movilidad entre países, permite vislumbrar una fase más dinámica desde el punto de vista económico.
Este contexto más favorable se pondrá de manifiesto ya a partir del segundo trimestre de este año gracias al mencionado efecto calendario. Es previsible que el crecimiento del PIB durante el segundo trimestre de 2021 alcance los 2 dígitos al comparar la actividad de ese periodo con la registrada durante el mismo trimestre de 2020, cuando se vivió la fase más dura del confinamiento y la actividad económica se derrumbó. De hecho, este efecto calendario también será importante durante el tercer y cuarto trimestre.
La posible llegada de una parte de los fondos europeos Next Generation EU que le corresponden a España, también será un estímulo fundamental para la actividad económica durante la segunda mitad del año.
En este entorno, la Cámara de Comercio de España prevé un crecimiento del PIB en 2021 superior al 5%, dependiendo de cómo evolucionen los factores enumerados, principalmente la entrada de turistas internacionales a partir de las medidas que se tomen desde la UE y la llegada de los fondos europeos.
Este avance podría permitir recuperar cerca de medio millón de empleos en 2021, respecto a los 1,37 millones perdidos en 2020.
Dada la situación, además de proporcionar el necesario impulso a la vacunación masiva, desde la Cámara de Comercio de España se insiste en la necesidad de alcanzar los consensos necesarios sobre las reformas estructurales que requiere el país para asegurar la llegada inmediata de los fondos europeos comprometidos. En ese sentido, sería conveniente garantizar una utilización eficiente de estos recursos a través de la colaboración público-privada, instrumento capaz de lograr la transformación de nuestro tejido productivo, para conseguir un crecimiento y fortalecimiento económico más sólido, sostenible e inclusivo.