El presidente de la Cámara de Comercio de Badajoz pide que se permita votar a los empresarios “de manera libre” para elegir a sus representantes
Según García Sardiña, no se puede aceptar que se regalen ocho representantes a una organización empresarial de manera unilateral, porque “es injusto, discriminatorio e innecesario” creando un conflicto “donde no lo había”.
La legislación fue modificada a través de un artículo del Decreto de Ayudas Covid en el verano de 2021 en el que se favorece a la organización empresarial con ocho vocalías otorgadas de manera directa, sin necesidad de tener o haber tenido una empresa, ni estar en el censo de la Cámara de Comercio -como era requisito indispensable hasta el momento-.
Como “mal menor”, considera, resulta tolerable el acuerdo bilateral existente entre Estado y Comunidad Autónoma de Extremadura en el que se hablaba de “dos vocalías en representación de empresas y personas de reconocido prestigio en la vida económica de Extremadura dentro de la circunscripción de cada Cámara”.
Lo ideal es que la representatividad fuera por sufragio universal, pero como hay que ajustarse a las normas, el “privilegio” debe ser el menor posible, dejando a los empresarios votar de manera abierta, libre y democrática. No obstante, añadió, debería cuestionarse a qué organización se busca beneficiar con la modificación que pretende implantarse.
Para el presidente de la Cámara de Badajoz, la sociedad necesita de los empresarios y éstos deben estar unidos y trabajar, algo que no permite la actual patronal y motivo por el que han surgido nuevas organizaciones, como la Confederación de Empresarios y Autónomos de Extremadura (CEADE), que sí se rige por la igualdad y la democracia.
Los empresarios, por tanto, reclaman organizaciones dirigidas por empresarios, bajo criterios de transparencia, democracia e independencia.
Además, durante la sesión parlamentaria, y tras la comparecencia de los diferentes agentes empresariales y políticos, ha quedado evidenciada la gran soledad de una vieja patronal que se ha quedado aislada en la defensa de las ocho vocalías.
En resumen, para Mariano García Sardiña “hay que dejar el mínimo para cumplir la normativa nacional y vamos a dejar que voten los empresarios, sin mirar atrás, buscando el diálogo y trabajando en base al acuerdo de las partes, como ha sucedido en otras Comunidades Autónomas a la hora de adaptar la norma”.
