El mercado de trabajo se ralentiza en el tercer trimestre del año
También la población activa experimenta una subida durante este tercer trimestre del año (138.500 personas) del 0,59% respecto al segundo cuarto y del 0,33% en relación con el mismo periodo del año anterior.
El número de personas en paro, sin embargo, se incrementa en 60.800 personas, lo que representa una subida trimestral del 2,08%. En términos interanuales, esta cifra implica un descenso del 12,78%. El crecimiento del desempleo durante este cuarto se traduce en una tenue subida de la tasa de paro, que se sitúa en el 12,67% de la población activa, 0,17 puntos porcentuales por encima de la tasa resultante en la EPA anterior (12,48%). En términos interanuales, la tasa de desempleo experimenta un descenso de 1,9 puntos porcentuales durante los últimos 12 meses (12,67% tercer trimestre de 2022 frente a 14,57% tercer trimestre de 2021).
Los inactivos (aquellos no clasificados como ocupados ni parados), han permanecido estancado en el trimestre (variación intertrimestral del -0,01%), si bien se han incrementado en 241.600 personas en el último año (aumento interanual del 1,49%). Con mayor detalle, la población española inactiva se ha incrementado en un 0,82% respecto al mismo trimestre del año anterior, mientras que la población extranjera inactiva ha crecido a un ritmo del 9,03%.
Por último, a diferencia de lo ocurrido en el trimestre previo, durante este trimestre decrece el número de trabajadores por cuenta propia, descenso especialmente relevante en el segmento de empleadores. En concreto, en este período hay 30.800 autónomos menos (caída del 0,98%), aunque respecto al mismo periodo de 2021, se produce un aumento en 19.500 personas (subida del 0,63%). Respecto a los empleadores, la caída en su número ha sido de un 2,33% respecto al trimestre previo.
Perspectivas
Los datos evidencian una ralentización del mercado laboral durante un tercer trimestre tradicionalmente positivo en términos de empleo, debido al efecto de la temporada estival. La economía española sigue manteniendo el pulso en un entorno de incertidumbre asociada al contexto económico global y nacional, que no ha cambiado excesivamente respecto al registrado hace tres meses, y que comienza a traducirse en tensiones en el empleo.
La desaceleración prevista de la actividad productiva como consecuencia del incremento de los costes de producción de las empresas ocasionado por la subida del precio de la energía y de otras materias primas, el endurecimiento de la política monetaria del BCE, y el efecto de la inflación y de la subida del tipo de interés en el consumo y la inversión; comienzan a evidenciarse en el mercado laboral en este tercer cuarto del año.
En este contexto, la Cámara de Comercio de España estima una tasa de desempleo, para el conjunto de 2022, en el entorno del 13,6% por encima del actual 12,7%. Para 2023 se frenaría el dinamismo del mercado de trabajo español, con un ritmo de creación de empleo próximo al 1,4% anual.
Las reformas estructurales que requiere nuestra economía, en el actual contexto de incertidumbre, se hacen más necesarias que nunca. Su puesta en marcha repercutiría positivamente sobre la competitividad y la productividad del factor trabajo, contribuyendo así al crecimiento económico. Entre las relativas al mercado laboral, continúan siendo necesarias la adaptación de los itinerarios formativos a las necesidades de las empresas, la modernización de las políticas activas de empleo o la reducción de la burocracia y de los costes asociados al proceso de contratación.
Adicionalmente, la situación actual exige garantizar y agilizar el acceso de las empresas a los fondos Next Generation EU, por cuanto son las protagonistas de la revitalización de la actividad productiva y la generación de riqueza y de empleo.
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