El 2018 terminará con una tasa de desempleo próxima al 14%
La Encuesta de Población Activa (EPA) publicada por el Instituto Nacional de Estadística continúa reflejando un mercado de trabajo dinámico, con una ocupación y un desempleo próximos a los niveles del año 2008.
En este contexto, la Cámara de Comercio de España pronostica la continuación de la senda de creación de empleo en la economía española, con una tendencia hacia la desaceleración gradual consecuencia de la moderación prevista de la actividad productiva. El avance medio de la ocupación en el conjunto de 2018 se situaría en torno al 2,4%, con la creación de alrededor de 450.000 puestos de trabajo y una tasa de desempleo próxima al 14%, frente a la previsión anterior que la situaba en el 14.5%.
El efecto esperado de la ralentización económica sobre el mercado de trabajo será limitado y progresivo, extendiéndose durante el ejercicio de 2019.
Datos del tercer trimestre
Con mayor grado de detalle, la economía española ha creado 478.800 puestos de trabajo en los últimos doce meses, reduciéndose el colectivo de parados en 405.800 personas, hasta situar la tasa de paro en el entorno del 14,6% de la población activa, tasa no alcanzada desde 2008.
En este trimestre tradicionalmente se manifiesta el marcado componente estacional de la estructura productiva de la economía española, que tiene su traslación al mercado laboral. En este sentido, los asalariados con contrato temporal aumentaron en un 3,5% en el tercer trimestre respecto al trimestre precedente, frente al limitado avance intertrimestral del 0,2% en la contratación indefinida. No obstante, en los últimos doce meses, tanto los asalariados con contratos indefinidos como temporales han crecido a un ritmo superior al 3%.
Un rasgo a destacar en la trayectoria reciente es el incremento paulatino del número de personas inactivas, colectivo que ha crecido en los pasados doce meses un 1,1% y se ha mantenido estable durante 2018 por encima del rango de los 16 millones de personas, en máximos de la serie histórica (iniciada en 2002).
A esta dinámica se une la permanencia de dificultades para conseguir empleo por parte de determinados grupos, como los jóvenes o los parados de larga duración, así como el progresivo aumento en el número de inactivos o la trayectoria descendente de los trabajadores por cuenta propia. Además, nuestra tasa de desempleo aún duplica al promedio de la zona euro y triplica a la registrada en los países avanzados de la OCDE.
Reformas necesarias
Circunstancias que determinan el necesario consenso y continuidad en la atención de la política económica a mejorar el marco laboral con reformas estructurales capaces de reducir la burocracia y los costes de contratación, incrementar la tasa de actividad y la calidad del empleo, y aumentar la eficacia de las políticas activas de empleo.
En términos agregados, permanecen ciertos retos internos con clara influencia en materia laboral, vinculados a la inestabilidad política en Cataluña, la disposición de unos nuevos presupuestos generales del Estado, la continuación del proceso de consolidación fiscal en los términos acordados con nuestros socios comunitarios, o las dificultades para conseguir consensos relativos a determinadas reformas estructurales claves para aumentar la eficiencia y competitividad de la economía española.