Terminemos con la incomunicación de nuestra región

Desde la Cámara de Comercio de Badajoz deseamos mostrar nuestra profunda indignación con los últimos reveses acontecidos en lo que respecta a las comunicaciones en nuestro territorio. Una red ferroviaria con constantes averías y unas conexiones aéreas interrumpidas o que han visto mermada su regularidad compromete muy seriamente nuestro desarrollo socioeconómico presente y futuro, afectando especialmente a sectores estratégicos como el turismo de calidad.

 Desde la Cámara de Comercio de Badajoz deseamos mostrar nuestra profunda indignación con los últimos reveses acontecidos en lo que respecta a las comunicaciones en nuestro territorio.

 

 Una red ferroviaria con constantes averías y unas conexiones aéreas interrumpidas o que han visto mermada su regularidad compromete muy seriamente nuestro desarrollo socioeconómico presente y futuro, afectando especialmente a sectores  estratégicos como el turismo de calidad.

 

 Cada día nos encontramos más excluidos del mapa que nos conecta con España, y por ende con el resto de Europa. Estamos siendo testigos de la reducción del número de viajeros que nos visitan y que buscan un transporte regular y sin demoras. Y por su parte, nuestros empresarios encuentran serias dificultades para moverse por el territorio.

 

 Como resultado, las circunstancias nos están llevando a una situación de verdadera urgencia, puesto que necesitamos poder sacar adelante nuestra economía con las mismas garantías que otras comunidades.

 

 Esta Corporación ha venido defendiendo el gran potencial de nuestra  región como centro neurálgico para el desarrollo de importantes relaciones comerciales y empresariales, observando cómo nuestras posibilidades van reduciéndose con el paso del tiempo.

 

La proximidad a nuestros vecinos portugueses incrementa aún más si cabe la necesidad de modernizar nuestras conexiones, convirtiéndonos en una gran puerta para hacer más sólidas nuestra relaciones comerciales.

 

 Disponemos de un fuerte y consolidado tejido empresarial que afortunadamente no se rinde y lucha constantemente para crecer y contribuir a la riqueza de todos. Y son precisamente ellos, los empresarios  y la sociedad en general, los que se están viendo seriamente afectados por esta indignante situación.

 

 Por todo ello, es nuestra obligación, y la de todos los agentes económicos, sociales y políticos, reivindicar una solución inmediata y eficaz que termine con esta indignante situación.